HOTEL REINO FUNGI

FUSIÓN PERFECTA CON LA NATURALEZA

La Reserva Biológica Huilo Huilo se ha caracterizado desde sus inicios por apostar por una arquitectura no invasiva donde el diseño de los espacios se mezcla con la majestuosidad de los bosques sureños, generando rincones únicos en perfecta armonía con el medioambiente.

Inmerso en un manto verde esplendoroso, en medio de la Reserva de la Biósfera de Bosques Templados Lluviosos de los Andes Australes, proclamada por la Unesco en 2007, se encuentra el Hotel Reino Fungi, una construcción de tres niveles con forma de hongo que tiene un tragaluz que permite el libre paso de un increíble roble que tiene su copa sobre el techo del hotel. Su especial arquitectura fue diseñada bajo un marco de surrealismo que integra a la perfección la comodidad y el lujo, con la vida vegetal de los bosques del sur, mimetizándose completamente con el entorno como un elemento más de la naturaleza.

Cuenta con una estructura tubular que entrega la posibilidad de disfrutar de incomparables vistas desde todos los ángulos, en cada una de sus 22 habitaciones.
En sus balcones, o a través de sus ventanas, se pueden ver cursos de agua bajando por las piedras que lo rodean y los preciosos paisajes que caracterizan este incomparable lugar. Es posible escoger habitaciones en categoría Standard, Superior y algunas conectadas por una puerta interna, ideales para viajar con niños. Tiene piscina al aire libre y cubierta, y cuenta con una rica oferta en Lawenko Spa.

Pero su encanto principal está en su entorno, donde se pueden realizar una serie de actividades autoguiadas o elegir alguna de la gran cantidad de panoramas disponibles que la Reserva ofrece a sus visitantes.

ACTIVIDADES AL AIRE LIBRE

Huilo Huilo es un área de protección privada que abarca 100 mil hectáreas, donde se siguen los principios del turismo sustentable, integración de la comunidad y conservación del patrimonio natural y cultural. La oferta de actividades involucra todas estas áreas y existen distintas alternativas que potencian cada estación.

Para un paseo romántico, se puede ir al volcán al atardecer, donde un vehículo realiza el traslado hasta la ladera del Volcán Mocho Choshuenco, para luego subir al mirador ubicado a 1.290 metros de altura, donde los guías tendrán preparado un exquisito cheese and wine para ver la puesta de sol.

Quienes prefieran un recorrido místico, pueden efectuar una caminata al Salto de la Leona y para vivir una experiencia de relax, nada mejor que tomar una excursión a las termas que fluyen naturalmente del lago Pirihueico y son llevadas a 10 tinajas de madera hechas de antiguos troncos de árboles.

A los amantes de los deportes con una mayor dosis de adenalina, se les recomienda el pump track. Acá está el circuito Velosolutions más grande de Latinoamérica con 1.500 metros cuadrados de superficie total y 340 metros lineales, donde también se puede practicar skate, patinaje y BMX.

Los fanáticos de la pesca con mosca tienen la Laguna Quilmo o el Río Blanco para practicar esta actividad recreativa. Acá capturan truchas arcoíris y café, que pesan alrededor de 500 gramos en promedio.

Quienes quieran aprender sobre la Ranita de Darwin, pueden asistir al centro de Difusión que nació al alero del Proyecto de Investigación de esta especie con el objetivo de educar a la comunidad y a sus visitantes respecto de la importancia de los anfibios, su microhábitat y algunos de los proyectos que se desarrollan en Chile para su protección y conservación.

Kayak, canopy, mountainbike, talleres de oficios, cabalgatas, trail running, tour etnoastronómico, rafting, snowboard y randoneé, entre otras actividades, se pueden vivir en Huilo Huilo. La idea es poner en valor el patrimonio natural y cultural para distintos perfiles de público.

GASTRONOMÍA

Una exquisita fusión de sabores locales y del mundo, elaborados con productos propios de alta calidad se puede encontrar en la variada gastronomía del restaurant Nothofagus del Hotel Reino Fungi. Carnes de ciervo, pato, hongos y vegetales silvestres cultivados en el huerto Amankay son los protagonistas de la carta, que con técnicas de elaboración de antaño, como el uso de piedra caliente y ahumado, logran resultados increíbles.

 

 

Además, en la Reserva hay una variada oferta culinaria, que incluye pizzería, cervecería y los restaurantes de los otros hoteles presentes en el lugar, como por ejemplo, Agua del Fuy (del hotel Marina del Fuy). Todo con una gastronomía sustentable y representativa del lugar.

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